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domingo, 26 de agosto de 2007

Ranulfo Peñaloza, eterno defensor del medio ambiente


"Se nos escapa la ciudad de las manos"

"A mí me pasaron un acta por unas notas que hizo Nucete", recuerda hoy con agrado. (Foto Omar Hernández)

por: Humberto Contreras - Diario La Nación.com.ve - Domingo 26-08-2007

"La ciudad se nos está escapando de las manos, porque no hacemos nada para defender su medio ambiente. Hay que hacer lo que hay que hacer". La frase es ya una cantaleta en boca de muchos, pero en la de Ranulfo Peñaloza, es casi una plegaria. Es su pasión de vida, pues al Ambiente, y su conservación en el Táchira, ha dedicado 55 años de su vida.

La problemática ambiental en el estado es grande, dice, empezando porque gran parte de los terrenos son inestables. Aquí estamos en una de las cabeceras, o cuencas, del río Orinoco, que incluye el río Torbes, el Uribante, el Apure, y esa cuenca está siendo intervenida cuando realmente necesita mucha protección.

Afirma el perito que sobre esto se han hecho muchos estudios, pero lamentablemente no se aplican. O si apenas se cumplieran las leyes ambientales. El periodista Euro Fuenmayor, recuerda, decía: "En Venezuela hay muchas leyes para defender el Ambiente, lo que no hay es hombres para que las hagan cumplir"

Dice Ranulfo que vive muy angustiado por esa situación, y mucho más en el caso de nuestra ciudad, que la queremos tanto, pero que lamentablemente se nos está yendo de las manos, por una razón: No se han querido cumplir y ni hacer cumplir las normativas existentes para una verdadera planificación.

Habla de la necesidad de la planificación para San Cristóbal y sus partes altas, más allá del perímetro urbano.

--Por ejemplo, acá se creó el Parque Nacional Chorro del Indio, pero fíjate que aún con la presencia de ese parque, ya le están dando ciertos cambios para lograr intereses económicos, que es justamente lo que nos afecta --explica con detalle--.Tenemos un caso muy palpable que corresponde a San Cristóbal y Cárdenas en la parte de desarrollo urbano. San Cristóbal es una ciudad que tiene mucha más legislación sobre ello, mientras que en Cárdenas hay más flexibilidad, y allí se ven las consecuencias de esta zona que está después de La Machirí, hacia el norte, o sea Palo Gordo, donde hay cantidad de áreas totalmente inestables.

Apasionado por el tema continúa hablando: "Y te digo una cosa, si el caso de La Machirí es grave como el fenómeno erosivo más preocupante de Venezuela, al otro lado de la cuenca de La Machirí, donde está lo que conocemos como El Silencio y el nacimiento o cabeceras de la quebrada La Charaveca, ahí son terrenos inestables, con muchos cursos de agua, pero a las autoridades se les ha ido la mano al permitir invasiones a las márgenes de esos cursos".

Advierte que con Capacho, Palmira y Cordero, que somos prácticamente una sola ciudad, si todo ese territorio se nos pasa de 600 mil habitantes realmente vamos a entrar en anarquía, en desorden total por, primero, las condiciones de los cerros, y luego, la carencia de servicios públicos, especialmente agua.

Llegamos al borde

-- ¿Acaso nosotros soñamos conque las reservas de agua del Táchira, que vienen de Queniquea y San José de Bolívar van a perdurar? ¡Nooo! Eso cada día se va agotando, va mermando. Entonces, fíjate el desbalance: Vamos hacia menor agua y hacia mayor población --indica Peñaloza--. Podemos decir que San Cristóbal está llegando al borde. Veamos el caos vehicular, por ejemplo. En construcción de vivienda. Todo eso ya es insoportable. Entonces me digo yo: Hay que tomar medidas pero con verdadera seriedad, con sentido de responsabilidad.

- ¿Crees que estamos a tiempo, hay algo que se pueda hacer?

- Sí, como no. Primero, cambiar ese doble discurso que tenemos, porque cuando hablamos de defensa del Ambiente, somos hipócritas. Y los gobernantes se han convertido en eso. Entonces ¿qué se necesita? Bueno, que esos gobernantes, sean del gobierno que sean, de la nación, del estado, del municipio o de la comunidad, hagan respetar las leyes que tenemos, las mejores que se hayan podido crear en defensa del ambiente de nuestro país.

Y dentro de eso, la verdadera planificación, porque cuando ésta se establece, hay los pasos para llegar a lo que se quiere realizar. Estudios de factibilidad, para saber si los terrenos tienen condiciones para soportar un desarrollo habitacional, por ejemplo; si se le pueden dar los servicios que requiere. Hay que pensar que cuando una familia manifiesta su intención de construir o adquirir una vivienda, no es para estar un rato, sino para toda una vida.

- ¿Crees que el ciudadano común se preocupa por el ambiente?

- Pues quizá... medianamente. O decir eso es mucho. La verdad es que nosotros somos conservacionistas hasta el momento en que nos dicen "ahí no se puede construir". No tenemos conciencia conservacionista.

- ¿Qué hacer?

- Bueno, hay maneras. En la actualidad hay dinero para apoyar programas de desarrollos habitacionales grandes. Pero en vez de estar haciendo proyecticos aislados, apresurados, sin ninguna planificación ¿por qué no pensamos en lo que ya se ha propuesto? Las ciudades satélites, como La Polonia, o en el entorno del aeropuerto de Santo Domingo, donde está la hacienda La Raya. Allí veo una ciudad satélite, apenas a 300 m.s.n.m., más o menos, lo cual favorece el represamiento de aguas en la parte alta, para proveer a esa población, que además tenga vías alternas de transporte, como un ferrocarril.


El Parque Botánico

Se refiere Peñaloza a la más reciente angustia de su espíritu conservacionista: El problema del Parque Nacional que está en manos de la Unet:

--Y que actualmente quieren convertir en otra cosa. Eso, dice, primeramente, es un bosque que debe existir. Si la UCV ha mantenido siempre su inmenso Jardín Botánico, dentro de una zona de alta rentabilidad urbanística, por lo que hace años han podido eliminarlo para construir viviendas, no, lo han respetado. Necesitamos hacer evidente esa lección que nos ha dado la UCV, y pensar que este bosque de la Unet no se puede destruir, sino que hay que darle más vida.

Para Ranulfo Peñalosa, se necesita "que los sancristobalenses, los habitantes todos de la ciudad, reconozcamos que es un pulmón de San Cristóbal, la única reserva boscosa que le queda a la ciudad dentro de su perímetro urbano. ¿Qué queremos entonces, ¿que nos lo conviertan en un parque de cabilla y cemento? No. El parque está amenazado, y desde hace rato, dice Peñaloza, pues es tema que yo abordé en un trabajo publicado el 5 de junio de 1997, sobre la intención que tenían los que hoy siguen siendo propietarios de esos terrenos -Corpoandes, el Concejo Municipal y otro organismo, porque la Unet lo que tiene allí es un comodato".

"Quienes están intentando acabar con ese bosque, no pueden alegar el comodato, sino que ante todo, se debe pensar que esa área, en ese sitio, tiene una serie de limitaciones ordenadas por la Ley Forestal, la de Suelos y Aguas, la Orgánica del Ambiente y la Ley Penal. Entonces, hay que respetar".

Para él es necesario ampliar incluso la protección de no sólo de los límites actuales de esos terrenos, sino más arriba aún, donde está la cabecera de la quebrada La Blanca, terrenos que están siendo invadidos, hasta el punto de que he pensado que presuntamente se están metiendo ya en lo que es la zona protectora de la cuenca de La Machirí, la misma que en 1974 logramos que esa extensión de mil hectáreas, pasaran a la Nación. Eso debe ser respetado, aunque hayan muchos intereses.

- ¿Aún laboras en la defensa del ambiente?

- Bueno, no es que yo ahora me dedico todo el tiempo a eso, no. Pero sí me ocupo de algunas cosas. Siempre estoy atento a alguna invitación para llevar el mensaje a alguna comunidad, a una escuela, porque el deseo nuestro es que el niño vaya enamorándose de la naturaleza. En ese sentido, hay que enseñar mucho.

- ¿Se está haciendo algo al respecto?

- Bueno, sí se está haciendo, pero hace falta mucho. Hace falta apoyo a los conservacionistas, que generalmente luchan aislados, porque ya sabemos que defender el Ambiente, es algo difícil. Uno está consciente que uno de los principales enemigos del ambiente, es el interés económico, y el desinterés de los funcionarios de esta área, porque por el comportamiento de quienes están allí cumpliendo funciones, pero no cumplen su responsabilidad, que es defender el ambiente.

Una de las cosas que me han servido muchísimo, es las buenas relaciones que siempre he mantenido con los medios, con los periodistas, que me han ayudado mucho, desde siempre. Para nuestro trabajo, los medios son uno de los grandes apoyos. Puedo hablar de La Nación, de Diario Católico, y del desaparecido Diario Pueblo, que fue uno de los grandes apoyos en sus momentos buenos, donde publicamos una página sobre el ambiente, hasta que ocurrió el cierre del periódico.

En cuanto a periodistas, todos me han ayudado, "pero recuerdo a Orfilia Contreras y José Nucete, que se me adelantaron en el camino a la eternidad. Tengo recuerdos, porque ellos me acompañaron a muchos sitios, trabajando por el ambiente. Cuando estábamos denunciando el caso de La Machirí, en el cual el gobierno nacional respondió contratando a un experto extranjero, José Hoff, que aunque era un buen profesional, significó el desprecio por los excelentes profesionales que tenía el Ministerio. A mí me molestó eso, claro, pero a Nucete también, y él lo dijo en sus notas periodísticas, por lo que me levantaron un acta a mí, aunque Nucete no me mencionó en sus notas".

Y se ríe recordándolo, para concluir la entrevista.

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